18 de noviembre de 2010

M.B.

Cómo te lo explico?

Es como pololear, cuando dos personas se conocen, se llevan bien, se conocen y todo anda excelente. Lo que uno ve en esa persona gusta, y lo que ésta ve en este proyecto mutuo le entusiasma, le gusta ese 'nosotros'. Al principio, todo es lindo y nuevo, y la magia que eso trae, hace que uno se despierte con más ganas, y 'la marraqueta más crujiente' como dicen. Dicho bien simple, todo funciona mejor. Y eso es sólo al principio, después, el éxtasis de sentirse así se traduce en una madurez con la que uno se empieza a acostumbrar, ¿no te ha pasado? Uno crece, aprende, y se nutre de esto, ¿Aún no te suena? Asumamos que sí, qué pasaría si después esa relación se termina? Está bien, pretendamos que después de un tiempo lo bonito se desgastó, y nos aburrimos de estar estancados, y de siempre fracasar en lo que nos proponíamos. Si eso pasó, nos dispusimos a hablar y conversarlo. Y si, aún después de eso, no se sacó nada, acordamos en no vernos más. Me parece. Pero, qué pasaría si por alguna razón te fuiste lejos, y no volviste nunca más? Sin poca explicación, yo tratando de entender qué fue lo que pasó, si todo estaba bien ¿Eso tiene más sentido? Del cielo a la tierra, decepcionados, estaríamos tratando de llenar ese vacío, buscando algo que nos distraiga. Primero entusiasmarnos con la idea de que volverá, después negando que pasó, después la ira de porqué pasó. Al final, nos conformaremos, y sobreviviremos, pero viviremos pensando en que todo lo que venga después, siempre será un retroceso. Porque nada puede ser mejor que eso que prometía, pero nunca fue.

A todos los que tenemos una pena con el fútbol, y vivimos con gente que no la entiende.
Puesta en términos simples.