8 de mayo de 2011

Pasaje

Esto fue lo que me marcó hoy:

En un estrecho pasaje, caminaba mirando los ante jardines de cada casa. Al fondo, el pasaje desembocaba en una calle. Ahí, desperté de mi trance al ver un niño - de 1 año de edad, a juzgar por sus erráticos pasos - caminando de izquierda a derecha, cruzando. Mi visión era limitada porque esto pasaba a varios metros, y yo estaba en el pasaje que sólo me permitía ver la intersección. Debido a la distancia, y para mi mayor asombro, el niño parecía caminar sin que nadie lo vigilara, y por un momento - a causa de mi miopía y falta de profundidad - hasta me pareció ver que el bebé caminaba no por la berma, sino que por la calle. Lo vi caminar unos cinco o seis pasos, tratando de mantener el equilibrio. De hecho, lo vi caer sentado en la exacta mitad de la intersección. Mi inmediata reacción fue que el padre aparecería por el lado izquierdo, al verlo caer. Al aproximarme a la esquina, empecé a ver la escena mejor. Los ante jardines ya no estaban cercados, sino que eran parte de la berma por la que el niño caminaba. Pasé de ver al niño casi a contraluz a verle la luz en el rostro. Lo que eran diez pasos para él, fueron tres para el padre, quien llegó por la derecha a levantarlo de un brazo. Se agachó, le habló, y le sacudió el pantalón. Luego, al cuadro se le sumó una niñita - su hermana, asumí - quien se sentó a un lado de ellos, pensando que a algo jugaban. La madre también llegó, y levantó a la niña. Ya cerca de ellos, vi cómo el sol entre los árboles los dibujaba como un cuadro de los que tan poco conozco, pero que tanto me gustan. Vi que, en realidad, el niño no había caído tan cerca de la calle como pensé, sino que estaba más cerca de dónde crecía el pasto. Había rocío en las hojas y un olor a pasto húmedo. Al pasar por al lado, el padre tenía una expresión de molestia oxidada, la niña no entendió mucho de lo que pasó, el niño lloraba, no por la caída, sino porque lo sacaban de donde cayó, y la madre era la intérprete de todo esto.

No sé lo que significó todo esto, pero estoy seguro que fue un momento mágico, microcósmico y común.