Conozco tanto sus pies que conozco sus huellas
tanto su presencia que su ausencia
conozco tanto la palma de su mano
que conozco la fuerza de su dorso
Conozco su trabajo y su esfuerzo
sus frutos y sus lamentos
su frialdad
y la lentitud de sus movimientos
Conozco sus furias, y sus ritmos
sus migas en la cama,
y sus buenos pero pocos amigos.
.
Sé de sus creencias y de sus juicios
de sus gestos, pero lo peor es saber,
que algún día los voy a heredar.