"Voy llegando, espérame para que desayunemos :) te amo". Estaba cansado y hubiese preferido seguir durmiendo. Tenía los ojos aguados, y la garganta a medio llorar. Un vaso con agua, pastillas, sus llaves, y su máquina contestadora sin recados ahí en su velador. Sujetó fuerte el celular, leyó de nuevo ese mensaje, y lo dejó caer a un lado de su cama. Ahí acostado sintió una leve y sana envidia, aunque era atroz reconocer no recordar cómo era ser esperado para desayunar. Número equivocado.
Ah?
Wohoo!
ResponderBorrarPor fin actualizaste y no es nada más ni nada menos que gracias a mí jojojo
ya había leído este porque tuviste la amabilidad de mostrarmelo hace tiempo, y te dije que me encantó. Asi que ahora aplicaré un "BIS", un "IDEM", un "IBID".
Me encantó.
:)
Muy bueno, señor hermanable, creo que ya se lo he comentado: da usto leerle.
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